[ES] Continuación de Celia

[Hitaru]

Este es mi antiguo diario en español, que ahora prosigue aquí.

Sí, para mi este giro de guión también fue inesperado.

Bueno, en realidad no tanto, sobre todo a medida que hilo con el pasado. Desde el principio hubo pequeños misterios, sensaciones que en aquel momento no tenían nombre y a las que nadie de mi entorno, ni siquiera yo, dábamos demasiada importancia, ellos por ignorancia, yo por autorepresión o porque había cosas más urgentes que atender, como el fracaso escolar o la adicción. 

Algunas de esas situaciones "solo" eran rarezas, inadaptaciones sociales o peculiaridades de persona nacida con ese odioso y elitista cociente intelectual. Pero para el resto, años después encontré un término que de golpe les dio sentido: disforia de género.

Fue emocionante, clarificador y en cierto modo terrorífico. Creo que mi reacción al descubrimiento lo normalizó mucho, porque todo lo demás en mi vida también lo he recibido con esa caótica mezcla de entusiasmo, curiosidad y sobre todo miedo. Soy esa persona que cuando alguien más está nerviosa siempre mantiene la calma, pero cuando nadie mira está gritando por dentro. A veces pienso que quizá sea la persona más valiente que conozco, no por haber superado muchas cosas, sino porque a poca gente que conozca le asustan las cosas más simples como a mí. Superar cada día, un día 'normal', se sigue sintiendo como un reto.

La historia en concreto se remonta a... En realidad a la pubertad, pero el proceso real empezó hace un año. 2019 fue el año de las dudas, las preguntas y los descubrimientos. 2020 de momento consiste en aplicar lo aprendido. Está siendo emocionante pero agotador a varios niveles. Todavía tengo dudas y reflexiones conmigo misma que iré publicando de vez en cuando; me llevó más de una semana escribir esta introducción y no se me ocurre cómo sintetizar varios años de proceso en un solo post, además de que han ido ocurriendo cosas recientemente. No todos los días deja una los videojuegos y la testosterona.

[Hitaru]

Escribí en este foro por primera vez el 30 de noviembre de 2015. Eso quiere decir que en unos días va a ser el sexto aniversario. En medio ha habido viajes, proyectos audaces y absurdos (como lo del Ejército...), dos años y medio de universidad, una transición de género, una relación de 4 años con una convivencia de uno (que acabó por motivos no relacionados con la transición, pero seguimos siendo amigos), una pandemia, dos descubrimientos de mi sexualidad (por si uno solo no era bastante), muchas amistades, pasajeras y cercanas, una muerte y por desgracia todavía bastantes videojuegos, pero con acontecimientos salpicados aquí y allá. 

Y supongo que el derrumbe de todas mis expectativas sobre que tenía que hacer esto o aquello antes de tal edad. ¿Me pone nerviosa? Por supuesto. Conozco mi situación. Sé que no va a ser sencillo continuar para una chica trans acercándose a la treintena, que se tomó su buen tiempo en estudiar, que no tiene experiencia laboral ni parece que vaya a tenerla pronto y con una red de contactos y apoyos muy precaria (en número, no en calidad). Estoy concienciada a vivir en la pobreza o de la caridad en algún momento si no consigo establecerme. Y no me importa. Lo único que necesito es seguir adelante. 

Y leyendo mis escritos antiguos, me da la sensación de que lo he hecho. Quizá no en un sentido convencional, socialmente aceptado, e incluso en eso ha habido avance porque ya tengo medio grado universitario terminado. Pero ya no vivo con el miedo a encontrar a mi madre muerta en el sofá y sentir que ya no podría avanzar. No, claro que podría. La miseria ya no es un problema ni una vergüenza. Y no soy la misma persona que escribía eso, ni siquiera me llamo igual. Sé que algo se me ocurrirá. Que, con suerte, tengo tiempo. Que puedo hacer algo con mi vida, aunque no sepa que es, aunque me ahogue a cada trecho y tenga que parar, aunque vaya despacio o tomando desvíos.

En el momento de escribir esto, estoy pasando por una crisis. He vuelto a vivir sola después de haberlo hecho un año en pareja, soy incapaz de comer, mantener mi higiene y vivir en general, dependo de la ayuda y amabilidad de mis compañeras de piso y mis amistades. De momento he dejado las clases y llevo un par de semanas atrapada en la cama. Mi estado de ánimo no es bueno. Pero en el fondo sé y por eso lo escribo, que todo esto es pasajero.

Creo que no he rebajado mis expectativas, sino que las estoy reevaluando. En cierto modo, me siento como si estuviera muriendo. Llevaba una inercia que me ha hecho enfermar y tener que volver a parar. Ahora siento como si me estuviera desprendiendo de cosas de mi pasado, como si se estuvieran despegando de mi cuerpo como piel muerta al caminar. No estoy segura de quién voy a "ser" cuando termine. Llevo en ese proceso quizá desde Abril.

Estos días en concreto, he vuelto a tomarme en serio el dejar de jugar y estoy bastante segura de que eso ha hecho que el proceso se acelere. Estaba jugando por las noches, por ansiedad, así que ahora dejo el ordenador en manos de mis compañeras de piso. Sigo sin poder dormir bien y me siento peor conmigo misma al tener que enfrentar la angustia, pero eso quiere decir que saldré mejor luego. No sé si podría haber cambiado la dirección de mi vida en menos tiempo. En tres años en vez de seis. En 4 en lugar de 11. Pero no importa. Ya no importa. Realmente solo llevo dos viviendo como quien realmente me siento. Uno de ellos fue en confinamiento. Toca despertar ahora.