Jump to content

NEW VIDEO: The EASIEST Way to Stop Gaming

[ES] Canción de blues & funk


Recommended Posts

Hello everyone, welcome to my daily journal. 

 

Junio 14

Es complicado entender y aceptar que tengo tanto por lo que agradecer y solo me fijo en los problemas. Ya casi son 4 meses limpio pero aún hay dudas, un pasado sin resolver y áreas que ajustar. Hace tres días tuve una crisis de ansiedad, parece el fin del mundo volver a pasar por lo mismo. Me siento cansado de que el juego nuble mi vista. Y es extraño que trate de ocultar mis ganas de jugar con alguna obsesión que me ponga depresivo. No había visto su perfil desde hace meses. Y ahora fue automático, pues si no era eso entraba a youtube a ver algún stream. Me hago daño y sigo castigándome. No entiendo porque puedo recordarlo como si fuera ayer y ya han pasado meses. ¿Qué es lo que me duele tanto, que me hayan abandonado y que no haya sido yo el que haya tomado la decisión? Mi afán por resolverlo todo a la vez, rápido y estar en paz me pone más intranquilo. Recordé que hace más de un año cuando tenía ansiedad, no le daba espacio, pues me dolía mi estomago y me tomaba dos o tres botellas de antiacido. Y de vuelta a jugar. No más, no pasará lo mismo, no más sufrimiento. Debo insistir en recuperarme, tengo una lista de 42 metas y deseos que puedo alcanzar este año. Y todas son posibles si sigo limpio y trabajo en mí.

 

Agradezco que aún tengo mi abstención, mi madre, mis hermanas apoyándome. Agradezco y celebro que ya podré entrar a estudiar de nuevo. Agradezco que tengo una mejor amiga, ella fue quien me ayudo a superar esta crisis, me llamo a medianoche a recordarme que yo era un adicto y que la vida tiene grandes cosas para mi. Sigo en mi lucha. Tengo cosas que hacer aún cuando mi depresión me detenga y no me deje levantar. Hoy volveré a mi grupo de A.A.. Escribiré algo para mi hermana que cumple años mañana. Y mañana le compraré algo y celebraré con ella esta fecha.

 

Propósito: Escribir diario, iniciar libro y escribir algo para mi hermana.

"A una distancia prudencial oigo una voz que dice "ven a verme", cuando al fin llego ya no está, me deja escrito en un portal: Soy la vida, imbécil"

Edited by Jay V
Link to comment
Share on other sites

Junio 16

 

Ayer estaba muy alegre, fui a conseguir un regalo para mi hermana. Disfrute mucho su cumpleaños. En la mañana recordé mucho los días en que iba a comprar detalles y regalos para mi ex-novia. Pase cerca del lugar donde iba a jugar. Algo de ansiedad pero nada grave. Luego, empecé a recordar a mi ex novia. Algo pasa conmigo. Así que hoy fui a terapia con mi psicologa. Le conté que realmente no se que tanto significo esa relación. Fue tan pasajera pero me marcó demasiado. Quizas porque fue la primera en mucho tiempo. Quizás porque al negar el dolor inicié a jugar nuevamente el año pasado y no pude dejar fluir el dolor. Todo respondió negativamente, entrando en depresión, conociendo este monstruo que no deja ver la vida con color.

Que podría significar tanto, mi afan de control, mis deseos ocultos de venganza, mi forma de manipular a una mujer, a una niña ingenua. Pero quizás el motivo más importante es que al no tener al juego, me sentía vacio y la converti a ella en un sustituo perfecto. Y lo más extraño, es que la sensación de bienestar, esa sensación cuando estaba enamorado no la volví a sentir después de pasados 10 días, entonces, no sabía como volver a esa sensación, no surgió jamás. Deje que el tiempo pasara sin saber como terminar esa relación, no puedo concebir la idea de hacer daño. Es por eso que no la pude dejar, pense que al jugar nuevamente conseguiría el valor para terminar pero fue todo lo contrario. Solo pensaba en jugar. Ahora, me encuentro en la busqueda del porque, porque sigo pensando en ella después de tanto tiempo. Porque ahora me duele, porque hay tanto dolor que no sale de mi. Pero se que es un proceso largo y que no voy a rendirme por más lagrimas secas que broten. Esta vez no pienso negarme más, sin esperanza, cruda realidad para limpiarme y darle espacio a otras oportunidades. La extraño, pero creo que es más el deseo de que ella me hacia daño y como buen adicto depresivo me encanta hacerme daño. Pero no más. Hasta aquí los monologos inutiles repetitivos de escenarios pasados en el que pude haber dicho, pude haber hecho, pude. No hay forma de regresar el tiempo, esto soy ahora y siento la necesidad de seguir adelante.

 

Próposito; Ir a mi grupo, leer.

Link to comment
Share on other sites

¡Bienvenido al foro!

Antes de nada debo decirte que leerte es pura poesía amigo, te expresas de una manera realmente interesante, particular y a la vez sincera. 

Conozco lo que significa estar en una relación en la que sientes que las cosas no deberían ser así, que estás haciendo daño, muchas veces sin saber por qué lo haces y también te están haciendo daño, muchas veces sin saber por qué te lo mereces (porque hay una parte de uno mismo que de manera irracional ya asume que te lo mereces, no sé si a ti te pasará lo mismo). Y es realmente duro. No puedo más que respetar tu dolor y tu frustración, pero también decirte que con el tiempo pasa. Todas las relaciones marcan mucho, pero las primeras y las que ocurren durante una época concreta o difícil pueden llegar a definir la vida de una persona, su visión del mundo. Y eso puede llegar a ser un problema mayor que la tristeza que es temporal. Lo mejor que puedes intentar, aunque suene a cliché, es dejar el pasado en el pasado, apreciar lo bueno porque en su momento lo era y dejar de castigarte por lo malo. Solo aprender, tomarlo como una experiencia, algo que te hizo evolucionar y conocerte más a ti mismo.

Sabes, creo que muchas veces entramos en una espiral masoquista para justificar nuestra inacción y nuestro miedo. "No es que no me atreva a tomar las decisiones que en el fondo sé que debo tomar, es que me merezco estar en esta situación, merezco sufrir, que todo vaya mal, fracasar". Eso nos exime de responsabilidad. No somos nosotros, es el mundo en nuestra contra, el determinismo de que no elegimos ser desgraciados, la vida eligió por nosotros. Pero lo elegimos. Cada día que tomamos esas pequeñas decisiones fáciles, jugar, callar, esconderse, marcan el camino. Y eso asusta, asusta tener tanta responsabilidad. Asusta joderla y saber que los demás van a seguir con su día, que las cosas realmente importantes de tu vida son solo cosa tuya. "No me merezco tanto poder", y al pensar eso ya no hay que hacer nada, eso es lo cómodo, cómodo no de perezoso sino de seguro. Pero sabes que está mal. Si no lo supieras, o te diera igual, no te sentirías mal, vivirías feliz y pasivo.

Ahora mismo estás asustado, estás dolido, estás enfadado y agobiado, y todo eso no solo es normal sino que está bien. Es legítimo que te sientas así, es más, lo preocupante sería que no lo hicieras. Solo tienes que saber que has tomado la decisión correcta, estás en el buen camino y aquí tienes una comunidad de gente que entiende por lo que estás pasando y te apoya, aunque no te conozca(mos) en persona o estemos a miles de kilómetros los unos de los otros. Mucho ánimo, sigue escribiendo (créeme, yo veía lo del diario como una tontería, como de adolescentes de película americana mala, pero ayuda, de verdad).

Link to comment
Share on other sites

Si, la verdad es difícil el proceso de volver a sentir. Conocer e identificar emociones se hace extraño después de tanto tiempo sin experimentarlas. Sin embargo, darme cuenta de que soy adicto me ha ayudado a conocerme, a ver quien soy, que es lo que quiero, con que sueño, cosas que antes de llegar a mi consumo excesivo tenía que desarrollarlas en esa edad crítica como lo es la adolescencia. Supongo que crecer conlleva tomar decisiones y quizás ese es mi conflicto. Saber que ahora puedo elegir, que puedo pensar en las consecuencias, que ya no debo depender de nada ni de nadie. Y bueno, el primer paso es aceptarlo. Así que a seguir el camino. 

Gracias por tus palabras, me han servido mucho para entender que no estoy solo y que lo que vivo no es un problema único y gigante como a veces lo asumo ¡Saludos!

 

Link to comment
Share on other sites

Junio 26

A veces es como regresar a un cementerio y excavar desesperadamente deseando que lo que está muerto se vaya en paz, como si ese cadáver escuchará. He hecho todo lo posible para bloquear cada pensamiento, poner la mente en blanco, respirar y observar que es otro día; que puedo reinventarme. Pero bloquear no es el camino, tal vez solo sea las ganas de jugar disfrazadas de defectos, lujuria, venganza, resentimiento, frustración. Como mata el alma vivir así, la mañana conviviendo con el funk, esa náusea que invade y retumba las sienes, que me ata a las sabanas con una roca cargando a mi espalda; y solo pienso en ese día que comenzamos de nuevo, como me arrepiento de dejarme llevar por la emoción, por lo que sentía por ti, cuando sabía que no había forma de que funcione, entonces me aguanto la rabia y las ganas de gritar, me doy cuenta que mi estomago arde ¿cómo pude hacer eso? No lo acepto, porque no fui yo sino los deseos de venganza ante tu maleabilidad, de querer tenerte en mis manos para luego dejarte, para que aprendas que no todo es como quieres, como si fueran ordenes tus caprichos. Ese escenario se repite cada mañana, cada hora, me imagino diciéndote que no quiero nada, que ya insistí lo suficiente, que no me quedan ganas sino de seguir solo esta lucha, porque ese era mi plan, pero desordenaste todo y como vil ingenuo me traicioné. Donde quedo mi raciocinio, no, solo me decían: siente, date la oportunidad. Y así siguió mi vida, recibiendo y obedeciendo sugerencias. Solo quería salvarte y a la vez evitar la catástrofe que hoy se que debo aceptar. No doy espacio a un error, mi perfeccionismo y obsesión porque todo salga como yo espero han dado lugar a esta repetición de pensamientos, y este sentimiento de culpa no me deja estar tranquilo. Para ti fue tan fácil, solo escapaste, me sacaste de tu vida, volviste a tu iglesia a arrodillarte, a llorar lo que proporcionalmente esta relación significo para ti y te levantaste, me reemplazaste por algo más fácil, pero no te culpo, yo hice lo mismo. No volví a saber de ti por un buen tiempo. Así lo quería, esperaba que sin verte dejaría de extrañarte, negaba el dolor que debía expresar por tu ausencia. Y ahogaba cada hora sentado jugando como imbécil, como si eso solucionaría algo. Solo aplazo lo que estoy sintiendo ahora. Cuantas lagrimas más, cuantas lineas más escribiendo por ti, me he convertido en el maestro de la ilusión, de los desniveles, aparentando tranquilidad, en la tarde sonriendo, en la noche llorando. Y te veo en cada rincón, desnuda en mi cama tu silueta, luego sentada al frente cuando debía simplemente decirte adiós aquel día en que me deje convencer por el deseo, simple apego sexual. Si, solo era eso. En una droga te convertiste y estoy sufriendo el síndrome de abstinencia. Que difícil se me ha hecho dejar de revisar tu perfil aún cuando ya te he eliminado de mis contactos. A veces sonrió queriendo que solo seas feliz, lejos, que no aparezcas más con tus visitas a mi cabeza, con tus ojos juzgando como sentenciando que jamás saldrás de ese espacio que te he regalado, un penthouse en la memoria, tu vestido azul y tu risa particular burlándose de mi. Vete, no eres bienvenida, no quiero verte pasar más, lárgate y regresa a tu tumba. 

 

Olvidar o recordar sin dolor. Me arrepiento tanto de mis decisiones, es irreversible. He vuelto a orar, un contacto consciente conmigo mismo, ruego porque esto fluya, había olvidado la sal de las lagrimas. Solo es tiempo, solo es eso, solo quiero dejar la terquedad, dejar ir el dolor, dejarte ir, soltar, desempolvar este viejo closet y darle espacio para cosas nuevas. 

De hecho, debería estar feliz y agradecido porque lo he conseguido, logre que me otorgaran la beca, volveré a estudiar, estoy subiendo de peso, mi proceso con mi psicóloga va avanzando, seguramente tendré que contarle lo que ha pasado hoy. Y bueno, sigo asistiendo a mi grupo de apoyo de doble A. Debo ponerme a limpiar mi casa, a llenar la nevera, a leer un poco más y sobre todo buscar como mejorar mis habilidades sociales. Tengo muchos objetivos y quiero realizarlos este mes que viene. 

Objetivos, estrategias, proceso y habilidades. Tal como un juego, así es la vida. Sin anhelar el premio sino disfrutar el camino. Divertirse como una partida de juego, una hora y otra explorando este mapa, curioseando las rutas, investigando que hay más allá de lo que otros no ven, creando hábitos, buscando pasiones, conociéndome con paciencia, una hora a la vez, un día a la vez.

 

Próposito: Estudiar inglés, preparar carta de aceptación beca, ejercicio y escribir mucho.

PD, Debo editar mi playlist, esta llena de canciones muy deprimentes, urgente.

Link to comment
Share on other sites

  • 2 weeks later...

Julio 5

Ayer volví a ver streams y vídeos de league of legends. Quisiera conocer la razón de esta crisis, lo único que puedo concluir es que mi incapacidad de sentir me dejo con la única opción de evadir. La semana pasada volví a sentir paz, esa paz al despertar sin preocupaciones, sin pensar en el pasado. Aunque duro poco sentía que podía ver resultados de haberme concentrado en mi estos meses. Pues el despertarme temprano, el dormir bien, el comer balanceado, el estar en un gimnasio, asistir a mi grupo de apoyo, mi curso de inglés y escribir constantemente han hecho la persona que soy hoy. Los antidepresivos han hecho efecto y he dado de mi parte para volver a sentirme alegre. No quería que acabará, no quería que nada dañará este momento. Y sí, a veces está esa voz que me dice que este estado no es natural en mí, que no merezco estar bien, que como dicen por ahí, esta enfermedad es la única que está de acuerdo conmigo cuando pienso que no merezco ser feliz, que invito al malestar cuando todo marcha bien. Pero esta vez, si merezco esta tranquilidad, si merezco estar bien conmigo mismo, si deseo disfrutar este presente más allá de que no obtenga el placer o la adrenalina de recibir una gratificación constante de un videojuego. Quizás es que quería más, no me satisfacía y realmente quería jugar por el simple hecho de que no quería sentir depresión, rabia o tristeza otra vez. Como si pudiera eliminar las emociones. Me quedo grande sentir y se que ahora cruce una puerta enorme hacia una recaída. Me he desahogado en mi grupo y con mi terapeuta. Me siento mejor ahora, no puedo hacer más sino seguir este camino, por hoy no jugar, solo por esta hora darme la oportunidad de sentir lo bueno y lo malo. 

Debo ver lo bueno que he logrado, debo seguir mejorando mi autoestima, las personas son temporales, debo decidir con sano juicio, quiero mejorar mis habilidades sociales, quiero cambiar, quiero salir de mi cama y sonreír porque hoy hace buen clima, porque tengo mi nevera llena y un desayuno por disfrutar. No mas auto compasión, este soy yo y me acepto. No más mirar atrás con culpa, que solo sea el impulso y mi presente sea el entusiasmo para construir un pequeño porcentaje de un futuro prospero. Así que a seguir este camino con responsabilidad y valor. 

Propósito: Gratitud, oración, escribir y estudiar

Link to comment
Share on other sites

Julio 8

Soy un enfermo de las emociones, es como una especie de archivo corrupto en mi código fuente, me he convertido en un incapaz para sentir. Me convencí de que ese estado de plenitud que he denominado la nube rosa en la cual me encontraba podía ser eterno. Me despertaba sin preocupación alguna, sin pensar en el pasado, sin miedo a un futuro distante. Pero fui ingenuo, una vez más, la mínima externalidad me afecta como un gigante en mi cabeza retumbando, entonces, vuelvo a mi antigua realidad, mi yo depresivo, ese que se niega a morir. Como puede ser posible que no pueda procesar la felicidad, como es que esa voz grita que no me merezco una sonrisa al verme al espejo, una sonrisa auténtica de esas que son naturales, que irradian la alegría de levantarse y ver luz donde antes solo habían nubes oscuras. Me acostumbré tanto a esa vida de mártir, de quejarse y maldecir mi existencia como si con eso logrará algo. La  culpa arremete con más fuerza, es el grito ahogado de quien parece no haber aprendido nada en este año, pues son los mismos comportamientos, la misma actitud cobarde de no poder decir las cosas. Y comparo mi presente con un pasado similar, si, mi ex-novia, mi mamá, alguien que me importa y que no puedo dirigirle la palabra por miedo a hacer daño, porque en mi cabeza parezco tener las palabras perfectas, pero me detengo, está ese filtro que interrumpe el discurso con un silencio de arrepentimiento, un silencio que me somete, pierdo la dignidad y cedo el poder. Salgo a la calle y entre el punto A y el punto B surgen las ganas de llorar, algo inexplicable, pero me detengo, me obligo a ser fuerte cuando por dentro lo único que quiero es gritar, llorar, fluir. Se reitera el recuerdo, el mismo escenario, sin resultados diferentes, distintos monólogos queriendo definir un final distinto, un final imposible porque lo que terminó mal terminó así ¿porqué no puedo aceptarlo ya? ¿porqué sigo lamentándome? ¿porque sigo jugando al pobrecito yo? ¿porqué...no puedo ser feliz? ¿es qué no vine a eso?

La ansiedad me consume, las manos están tensas, las muñecas arden, los músculos presionan, la espalda amortiguada, un dolor de cabeza, los ojos rojos, tiemblo, mi estomago duele donde no debería doler. He vuelto a jugar, de nuevo en este hueco, rostros conocidos, sonidos reconocibles, el cliqueo, la postura de mis manos en las mismas teclas, por un momento resuena un pensamiento: no necesitas nada más. Es tarde, tengo más de 10 llamadas perdidas, mis hermanas, amigos, mi Mamá. Solo queda fingir, inventar la excusa, aparentar que sigo siendo el mismo, pero ese que era yo ha muerto. Mi vida vuelve a estar en pausa.

Ahora no se que hacer, como comenzar de nuevo, como dejarlo por mi cuenta, como mirar a la cara a las personas que confiaron en mi y decirles que he vuelto a fracasar. Que me quedo grande sentir, que no hallo otra salida. Sin embargo, actúo como si nada, como si pasará una brisa, pero mi expresión ha cambiado, mi interés por aquellos hábitos se ha desvanecido. Solo pienso en el mañana, en las horas que tendré para jugar, en la siguiente mentira, en la siguiente estrategia. Creo que volveré al punto inicial en el cual sigo sufriendo, ese estado permanente de melancolía desconectado de esta realidad que no me atrae. 

Esta depresión se hace nula cuando quedan horas restantes para jugar. Pero vuelvo a las calles de mi ciudad y alrededor todo es gris como el suelo. Y reto a Dios, reto al destino, reto a cualquier fuerza para que me detenga de camino al lugar de evasión. Nada sino yo, mis manos y el dinero en los bolsillos para conseguir aislarme de mí mismo, de los demás, del sol, de las voces, de todo. 

¿Qué hago? ¿Y ahora qué? Vuelve la negación, puedo sentirla pues no hay miedo a volver a jugar, porque no hay intención de parar, porque no duele, estoy ahí, el mismo gesto, la misma presencia ausente, el cuerpo aquí, la mente inmersa. Y me pregunto donde estas, esto es lo que quieres para mí, te nombré como mi poder superior pero no logro sentirte, pues solo pido escucharte, dame una respuesta, no quiero que aparezcas nuevamente cuando mi vida esté en peligro, porque siento que ahora mismo lo está, así que, no demores, dame tan solo una señal, deja que pueda cumplir tu voluntad ahora que mi flaqueza me ha hecho caer por mi juicio distorsionado. 

 

Link to comment
Share on other sites

Julio 11

Las ganas de jugar siguen latentes, se ha ido reduciendo los niveles de ansiedad en estos días, sin embargo, mis manos sudan de forma desmedida y el estrés ha hecho que se me caiga el cabello. No logro identificar totalmente que detona mi ansiedad. Aburrimiento, estrés, miedo, he explorado mis pensamientos. Además mi estomago sigue mal, no tolero algunas comidas. Mi cuerpo habla, es como si gritara que algo está mal. No he dejado de ir a grupo aunque me aburre. He dejado de ver vídeos del juego. Con mi familia las cosas siguen mejorando. 

Mi mamá ha venido a visitarme, pero he ido tolerando su visita con mucha paciencia y ella ha hecho lo mínimo por esforzarse en no invadir mi espacio y consentirme, me espera la comida cuando vuelvo de estudiar. Lo que menos puedo hacer es agradecer.

Hace algunos días mi ex novia escribió un mensaje, es como si estuviera escribiendo un montón de cosas pero al final se arrepintió y por error oprimió la tecla de enviar. No le respondí. Visité su perfil de facebook y no la encontré, me ha bloqueado. No tengo idea que ha pasado. Como yo lo veo, esta sola, las cosas no funcionaron con su ex y ha venido revisando mi perfil al igual que yo lo hacia hace meses. Se canso y me ha bloqueado para no matarse la cabeza. Eso me ha hecho sentir cierta alegría y preocupación. Es decir, saber que no soy el único que sufrió la perdida, que sigue sintiendo algo, que era verdad cuando decía que estaba enamorada, pero que las cosas no pueden funcionar. Me preocupa su estado de ánimo, siempre me interesaba saber como estaba y ahora que no está y viendo las cosas que pasan, he sentido la necesidad de buscarla. Pero no se si sea lo correcto, tal vez, en este momento de vulnerabilidad no deba buscarla. O quizás saber de ella me deje tranquilo. He pensado en que algún día podría saludarla y limar asperezas, decirle que entre nosotros todo está bien, que podríamos hablar de vez en cuando, que no podemos sacarnos de nuestras vidas así como así con ese orgullo que nos caracteriza, que quizás ella no puede dar ese paso, que espera por mi, que aunque no podamos volver a ser los mismos de antes si queremos saber uno del otro. Quizás no era el tiempo, que lo que sentía por ella fue sincero y ella tenía las mejores intenciones, pero en efecto, no era el momento para tener una relación. Por mi parte, puedo pedirle perdón y perdonarla por irse como el viento. Que puede seguir en paz al igual que yo, que seamos felices cada quien en su camino y si el destino o Dios nos quiere juntos, sabrá como volver a encontrarnos.

No puedo vivir con estos rencores y resentimientos hacia la gente que quise o que aun quiero. Vivir ocultando desprecio, con la hipocrecia a flor de piel no es sano para mi. Debo perdonarme y no juzgar en exceso ni a mí ni a los demás. Mi padrino, mi ex-novia, mi Mamá, mi Papá son personas que han influido en mi de diferentes maneras, con su presencia, con su ausencia, su abandono, su incapacidad, sus sugerencias, su indiferencia, su presión, todo eso que con mi autoestima no supe procesar y me llevo de alguna manera a que mi adicción apareciera, creciera y regresará. No puedo hacerme el ciego, el que no siente, porque debo descargar todo eso que me tiene atado a estas culpas y resentimientos. Debo ser libre. Quiero ser yo, hacer las cosas por mí.

Propósitos: Presentación curso, grupo y actualizar agenda semanal.

 

Link to comment
Share on other sites

Julio 18

Mi madre se ha ido, siento como si volviera a mi vida normal. Me preocupa el hecho de que no estoy haciendo nada. He terminado mi curso y ya no estoy pagando el gimnasio. Solo leo libros y asisto a grupo. Bueno, además de escribir, arreglar mi casa, llenar la nevera y pasar tiempo con mi familia. Quedan dos semanas antes de entrar a la universidad. No siento miedo, o tal vez no me he puesto a pensar tanto en eso. El fin de semana libere mucha adrenalina en un parque de atracciones, me sentí muy contento compartiendo con mi familia. Oxigené mi mente y mi cuerpo un poco. Volver a la realidad ha sido un paso grande, de nuevo a la rutina. Se que estoy siendo perezoso, mañana saldré a comprar un regalo, ropa y algo para organizar mi cuarto. Debo comunicarme con mi universidad y dirigirme allá a resolver el tema de mi horario y cursos.

Mi área sexual no ha mejorado mucho, aún tengo la obsesión con la mujer que estuve el año pasado, y con mi ex novia. La frustración vive ahí alimentándose, sin embargo, soy paciente y lastimosamente no he podido dejar la pornografía. Se que la masturbación no está mal siempre y cuando lo haga sin pornografía. Mi mente lo asocia al juego. Pero bueno, mi fuerza de voluntad es débil, casi nula respecto a este tema. 

Debo confesar que las ganas por buscar a mi ex-novia son gigantes, he tratado de orar, de escribir en mi diario personal, en mi teléfono móvil, pidiendo solamente una señal. Por un lado se que no perdería nada. No, claro, perdería amor propio, dignidad y podría recibir una negativa enorme que despertaría el enojo aún más. Por otro lado, solo sería un saludo, saber como está y ya. Porque he pensado en las relaciones que he tenido y soy yo el que huyo y corto la comunicación por simple orgullo. No puedo hacer eso más, no puedo guardar rencores para toda la vida. Es momento de reparar, y así no consiga nada, solo quiero intentarlo. Se que no todo está sanado, porque aún pienso en ella, no sabría que quisiera con ella, solo hablar, escuchar su voz, leer sus palabras. Volver a verla. Dios, aún siento algo por ella, pero soy diferente. He aprendido a saber que es lo que no quiero, no generarse expectativas, conocer mis límites. Solo queda esperar esa señal.

Y bueno, los deseos de jugar a veces golpean más que otros días. No puedo negar que me encanta ese estúpido videojuego, que mi enfermedad crea esa absurda esperanza de que puedo volver a jugar "una hora" o que "nadie se va a dar cuenta". Es inentendible. Como quien conoce todo sobre adicción pero sigue pensando que puede controlarlo. 

Manejar el aburrimiento será una necesidad estas semanas, no hay estrés, pero no hay motivación. Tal vez busque algún curso online, algún documental, una serie, anime y películas. Arreglar mi cuarto, mi ropa, seguir mi dieta de frutas balanceada, hacer ejercicio en mi casa, montar en mi bicicleta. Y seguir asistiendo a mi silla de A.A., compartir lo que he sentido. Seguir con mi gusto desmedido por los libros y la escritura. Por cierto, conseguir más libros. Mejorar mis habilidades sociales, comprar el material para la universidad. Orar, meditar y programar mi agenda semanal puntualmente. Y esperar que haya más cosas por hacer, más propósitos.

 

Link to comment
Share on other sites

Julio 25

"Game Over". Una vez más, empezar de cero. Esta vez no quiero dejarlo. No se que debo hacer. Mi vida seguirá igual si juego o no. Me he preguntado esta vez si en realidad seré un adicto. Cuanto más peleo conmigo mismo, los demás siguen con sus vidas. ¿Qué me falta? ¿Cómo se llena ese enorme vacío? ¿Cómo consigo dejar de sentir dolor? ¿Cómo hago para que la tranquilidad sea constante y no una ilusión temporal? Me harta la constante vigilancia de mi estado de ánimo. Ir de un punto a otro con la sensación de que nada de eso tiene sentido. Solo soy yo, luchando contra algo que no controlo. La genética me ha elegido para que yo crezca con este cáncer, adicto, depresivo, con fobia social, con esa voz gritando "quiero algo más" ¿pero qué? Aún está ese vacío. ¿Qué razón tiene vivir así? ¿Quién soy yo? Brutalmente inteligente, sabio infeliz, sonreir falazmente, mintiendo compulsivamente, sin objetivo alguno, sin propósito. Me despierto, y de nuevo el ciclo, dando vueltas "no lo necesito" "tienes mucho que hacer hoy" pero no hay paz. Una nube espesa persiguiéndome, "hay tiempo, nadie se dará cuenta". Una hora y media ha pasado evitando el monstruo, al final no puedo ganar, ya no soy yo. 

Ahora, lo de siempre, agachar la cabeza, afrontar que me equivoqué y sentir culpa. Seguramente deba sentir eso. Es más rabia que tristeza. Tengo la sensación de que esta vez debo continuar con mi vida y jugar cada que me apetezca, sin prohibiciones, sin andar por la calle previniendome de que todo me afectará. Es solo un estúpido juego, no es más. No debo jugar todos los días. 

He de prepararme para el sermón de mi madre, ir a poner la cara a las personas que confiaban en mi. Y luego que, amanecer con ansiedad o pretenderlo. Aburrirme y desaburrirme. La rutina y esperar que algo inesperado suceda. Solo pedía paz, quería caminar por la calle sin estar pendiente de alguna urgencia, despertarme con tareas y no preocupaciones. Soñaba con que estando solo podía ser feliz, producir mi tranquilidad por mi mismo, amarme y que al anochecer sienta gratitud por vivir un día más. Querer el mañana, reir de forma sincera, mirarme al espejo con actitud ganadora, lograr cosas, sentir una alegría, sonreirle al niño que llevo dentro e impresionarme de la persona que hoy soy. No quiero ser normal, solo quiero que un día y otro no tenga que pensar en que tengo esta enfermedad, en que debo vigilar cada paso, precavido hasta del aire que entra ¿Qué clase de vida es esa? ¿Estoy pidiendo mucho? ¿Qué no era eso lo que conseguiría con lo que estaba haciendo?

Pero no puedo caer en la autocompasión, seguiré despertandome, seguiré con ese pequeño porcentaje de esperanza que aún habita por aquí.

Link to comment
Share on other sites

Jay, ¿cómo te va? He estado un tiempo sin leerte y veo que estás pasando por un mal momento, pero no pierdas la esperanza. He vivido las mismas emociones que estás viviendo tú (las que cuentas al menos) y seguramente saber eso no te sirva de nada, porque sé como es estar en ese momento en el que todo te da igual y da igual lo que te digan para intentar animarte o aconsejarte. Solo quería decírtelo, no para decirte lo que tienes que hacer o que conozco más cosas que tú, solo que sepas que no estás solo en tu lucha. Y si no me crees puedes leer el principio de mi diario, aunque está en inglés y uso un lenguaje enmarañado (ahora me doy cuenta de que era para evitar enfrentarme a las emociones que sentía en aquel momento).

Y quiero decirte lo primero que está bien que tengas ese momento en el que crees que te rindes y que no puedes más. No estás decepcionando a nadie por sentirte así, ni siquiera a tu familia aunque te muestren una emoción negativa, no es decepción. No piensan "Ah, sabíamos que Jay en el fondo no valía, esto lo confirma". No. Quítate eso de la cabeza, porque no es así. Y si alguien te dice eso alguna vez, da igual quien sea o si lleva tu sangre o tu apellido, dale puerta porque no merece tu tiempo ni tu presencia. 

La realidad es que está bien que te sientas derrotado a veces, porque la vida no es todo victorias y éxitos y alegría. A veces la vida te deja en el piso y parece que la gente a tu alrededor no respeta que tengas tu momento en el piso, pero a la vez tampoco se acercan a darte la mano y levantarte y ya no sabes qué pedir de ellos, si que te dejen en paz, si su comprensión, o qué. La confusión es la primera y la más dañina de las trampas que te hace tu cerebro, sobretodo cuando está en depresión. Cuando no sabes qué pensar no tienes dirección, no piensas nada, estás perdido. Y cuando estás perdido nada tiene sentido, y entonces nada merece la pena. Esa es la trampa. Puedes tener tu luto, tu frustración, tu ira. Debes tenerlos, porque debes enfrentarte a ellos, para vencerlos, para crecer. Pero no caigas en trampas. 

Date tiempo. Puede sonar absurdo. Pensarás "¿Más tiempo? No necesito tiempo, necesito soluciones y que se vaya este dolor", y es verdad. Pero puedes actuar y darte tiempo a la vez. Puedes empezar a vivir sabiendo que lo que sea que estás sintiendo, pasa. Bueno, malo, da igual, pasa. Por eso no debes perder la esperanza, porque al final pasará, como la noche o la marea, y empezarás a ver las cosas con otra perspectiva. Tener paciencia no es esperar inactivo, es tomar la decisión de seguir adelante, de no perder el empuje para no caer, y si caes, levantarte y retomar por donde ibas. Dormir no es morir como descansar no es parar. Descansa cuando lo necesites, pero no te detengas.

Yo creo que eres un hombre valiente, y no es un cliché motivacional. Por enfrentarte a tus problemas, a tus adicciones, a tu familia, a tus sentimientos, a tu miedo. Tienes malos pensamientos, todos los tenemos. Todos hemos sido egoístas, vanidosos, orgullosos, hasta malvados, hemos hecho daño a gente que no se lo merecía y a otra gente que si, y luego nos hemos arrepentido y avergonzado, y que sea compartido con el resto de la humanidad no lo hace más legítimo o menos doloroso. Es más, seguramente ahora mismo no entiendas por qué creo que eres valiente, o pienses que miento o incluso si digo la verdad, que no es para tanto o que es una tontería. Y si lo haces, se que no eres tú quien habla, sino tu cerebro dolido y asustado, tu depresión y tus demonios personales. Y yo no puedo hacer nada para que te sientas mejor, eres tú. Tú debes tomar esa decisión. 

Porque al final mañana va a salir el sol igual, y la vida va a pedir de ti las mismas cosas, te sientas como te sientas. Y puedes decidir sentirte mejor, o menos peor. Está en ti enfrentar esos demonios o escapar. Ya has comprobado que escapar no sirve para nada. Cada día que no escapas, aunque no hagas nada, solo asumir que están ahí, mirarlos a los ojos, como mirarías en alerta a un perro rabioso que te acecha, cada vez que haces eso estás luchando. Cada día que luchas, ganas. Aunque te sientas como mierda. Aunque sientas que no tiene sentido. Aunque tu cerebro te diga "Pierdes el tiempo, no merece la pena" y tu le creas. Estás ganando.

Lucha cada día Jay. Es lo único que tienes que hacer. Es la única opción sensata que te da la vida. La única opción que lleva a algo. No tienes que preocuparte por ganar, si luchas ya ganas. Ganar no es necesariamente conseguir lo que quieres en el momento, o incluso nunca. Puedes ganar y no conseguir lo que te propongas. Porque ganar es saber que estuviste ahí, que lo intentaste, saber que intentarlo mereció cada gota de sudor, y sangre, y lágrimas, cada depresión y cada día que parecía que no iba a acabar. Lo merece, Jay. Yo no lo creía hace dos años. Hay días que aún no lo creo, no te miento. Pero merece la pena vivir, sin más. Vive y lucha cada día.

Espero que sigas escribiendo, y que te cuides. No te encierres en ti mismo, al menos escribe como te sientes aunque sea terrible. Se que cuesta y a veces es casi insufrible, pero escribe, aunque sea unas líneas. Traza un camino, sea el que sea, para no perderte en esos sentimientos confusos y vacíos. Ordena tu cabeza, haya lo que haya. Una vez sepas lo que hay, que lo puedas definir en pocas palabras, es el primer gran paso en tu recuperación. Confío en que podrás hacerlo, aunque te cueste o tardes. Tienes toda la vida por delante para ello, aunque quizá te convenga darte prisa. Una prisa moderada, al ritmo al que tu estés cómodo. 

Un gran abrazo, te seguiré leyendo, aquí tienes una casa y una comunidad que te apoya. 

Link to comment
Share on other sites

  • 1 month later...

Septiembre 8

Volvi. Con la cara de perro arrepentido, y si, soy adicto a los videojuegos, no más negación. Ahora mismo faltan 10 minutos para presentar un examen. No siento el mismo nerviosismo antes de iniciar una partida. Es más la expectativa ante algo a lo que estoy preparado.

Dejé de jugar hace 11 días, después de que mi hermana entrará a mi habitación a las 5 de la mañana reclamando el porqué de mi insomnio, porque estaba jugando y ella no podía permitir el irrespeto de que yo me "drogara" en la casa. Me amenazó con echarme de la casa, lo cual no me preocupó. Pero fueron sus palabras recordandome que ella era mi hermana, lo era, lo es. Es decir, mi locura me había llevado a desconocer quien era quien, que realidad era esta. En mi cabeza solo comía y dormía de este lado del monitor, mi mente se hallaba a kilómetros (a terabytes de distancia). Casi dos meses recaído. Hasta que el ahogo y el desespero me hicieron pedir ayuda. Puedo decir que mi hermana me salvo la vida por segunda vez. Me pregunto cuando se cansará de salvarme, o de amarme. 

Hago un paréntesis, volveré a escribir, tengo mucho que soltar, pero debo entrar al salón de clase. Deseenme suerte. Gracias por sus palabras, de verdad han sido un apoyo crucial en estos meses.

Link to comment
Share on other sites

No te preocupes Jay, lo importante es que estás de vuelta.

Hemos estado preocupados por ti, y no como paternalismo o "¿Qué estará este pobre adicto haciendo ahora?". Hablo por mí, pero también apostaría a que todo el que te ha leído, ha conectado contigo de una forma especial. No se si es la franqueza que tienes con tus sentimientos o la forma en la que lo expresas pero nos tienes en vilo con tu historia! 

Mucha suerte con ese examen (que ya habrás terminado cuando leas esto) y enhorabuena por esos 11 días! 

Link to comment
Share on other sites

14 de septiembre

Mi realidad es esta hoy. Comprender que esto es por hoy, que el "por hoy no juego" es más complejo de lo que parece. Soy un enfermo de las emociones, y lo que resulta interesante es que soy intolerante a la alegría, a la felicidad y a la paz. Pero no soy como aquellos que no pueden digerir la lactosa, sino más bien que su sabor se hace extraño, amargo y sobre todo nuevo. Y así, con la misma analogía, mi mente ha sufrido una sobredosis de sufrimiento, tanta que se ha vuelto adicta a éste. De ahi la rareza y el descontrol emocional de disfrutar una tarde junto a una amiga, o el devorarse un plato de comida deleitandose con la multitud de sabores. 

La meta es hacer consciente que, así como acepto el dolor, la rabia y la tristeza, debo igualmente dejar que fluya los sentimientos positivos, sin esperar recompensa, sin refuerzos adicionales. 

El juego ha creado conductas y miedos en mi mente que debo analizar y, de ser posible, corregir. Estos días han sido de reflexión, de sentir las fluctuaciones a veces insoportables de depresión a la euforia. De expresar, de reconciliación, de temor, de sorpresa, de esperanza, de risas y penas. Si, han sido incontables los momentos en que deseaba huir, jugar y dejar todo tirado. Pero si hay un Dios, un Poder Superior como lo llaman en AA, o sólo el escuchar y hacer caso a mi conciencia, entonces existo y los motivos están ahi por descubrirse.

Quedan aún problemas que resolver, metas que proponerse, libros por leer, temas que estudiar, sonrisas auténticas por permitirme. Y por eso prefiero y agradezco estar limpio y abstemio hoy.

Nuevamente gracias por sus palabras de ánimo y preocupación. Valoro mucho su apoyo.

Propósitos: Revisar mis áreas de ajuste (familiar, academica, social, afectiva, espiritual, sexual y fisica). Tareas de conducta, ir a terapia, trabajar mi primer paso, escribir.

Link to comment
Share on other sites

Cuando yo empecé con esto también había muchos miedos a los que tuve que enfrentarme y fue horrible, con pesadillas, ataques de pánico, hasta alucinaciones. Con el tiempo me di cuenta de que mucho de aquello era puro síndrome de abstinencia mezclado con ansiedad vital, las típicas preguntas de quién soy y adónde voy. Esos picos emocionales extremos mejoran con el tiempo, solo tienes que dejarte llevar por la tormenta, conservando fuerzas para remar en la dirección adecuada. Palabra de veterano ;)

También he sentido lo que dices sobre ser insensible a la felicidad. Una parte también es fruto de la adicción, de un desajuste en tus niveles de dopamina y la forma en que esta se libera. Literalmente es un problema físico. También mejora con el tiempo, no te preocupes. No puedo decir que vayas a sentirte más feliz de golpe, pero te irás haciendo más susceptible, más receptivo al bienestar en otras cosas, cada vez más pequeñas y simples. 

Tu cuerpo empezará a ayudarte (o por lo menos dejará de actuar contra ti) pero tienes que trabajarlo. La gente que tenemos esta introspección solemos centrarnos en el proceso de solución de problemas mucho más que en la contemplación o el disfrute pasivo de lo que ya funciona bien. Hay veces que una reflexión o un razonamiento no es la respuesta, sino que viene dada como residuo de la propia experimentación, de hacer cosas que nos llenan e ignorar en lo posible las malas sensaciones que intentan sabotearnos. La felicidad es un hábito. 

Link to comment
Share on other sites

  • 3 weeks later...

5 de Octubre

En dos días cumpliré 24 años. Hace un año volví al juego en esa misma fecha. Lo peculiar es que siento que lo mismo me está por matar. Es mi afectividad, mi obsesión por convertir a una mujer es un sustituto. Mi soledad, mi estilo solitario hace que me ilusione con la mínima muestra de cariño mutuo. Convertir lo bonito en sufrimiento, ese es mi deporte favorito. Un día hice la analogía de como una relación sentimental se parece a un videojuego, es decir, es un escape, un reto, es social y se nota un crecimiento. Pero que sucede cuando deja de ser un escape o un reto, cuando ya no veo que progrese. Volveré a jugar. 

Me gusta alguien, no puedo negarlo. Eso no es sinónimo de nada más, un gusto, algo normal en un hombre de mi edad, puede ser atracción física o mental. Puede ser lo que sea, es sentir de nuevo algo por una mujer. ¿Porqué no puedo dejarlo ahí? ¿Porqué no puedo simplemente pensar que es una amiga que puedo conocer con más profundidad? No llevo ni un mes hablando con ella y no deseo más, es más, ni por más que quisiera, no puedo. Primero, debo estabilizarme emocionalmente, lograr un nivel de independencia óptimo en todas mis áreas. Mujeres, hay por montones. 

Quiero que esto no represente un dolor de cabeza y sufrimiento como hace un año. No más repetición de ciclos, no más obsesiones absurdas. No más juego.

Link to comment
Share on other sites

Cam (el "jefazo") suele decir: "Abierto a todas las posibilidades, sin depender de ninguna" (es de un libro, pero no sabría darte la fuente ahora mismo). Estamos tan acostumbrados a que el "objetivo" de la relación con las mujeres sea conseguir su atención como paso previo a conseguir su afecto o el desenlace físico, que ya funcionamos en modo automático. Nos lo han enseñado como una competición, "asalta el castillo" o "atrapa la bandera". Por eso a las mujeres se las "conquista".

Todo lo que "deberías hacer" con respecto a tus sentimientos y tus hábitos ya lo has escrito tú mismo. Lo sabes. Seguramente has tenido alguna vez esta sensación de "Joder, se supone que debería estar haciendo/sintiéndome de esta manera, ¿Por qué no lo estoy haciendo?" 

Los sentimientos vienen y pasan. ¿Cuales son las acciones específicas que puedes tomar cuando empiezas a sentirte mal para recuperar la situación? Las acciones llevan de la mano a las emociones, no al revés. Si quieres controlar tus emociones, empieza por controlar tus acciones. 

Mucho ánimo Jay! Ojalá escribieras más por aquí. 

Link to comment
Share on other sites

11 de octubre

¡Gracias Hitaru! Me he puesto a leer tu historia y ha sido genial, muy identificado. Al igual por tu feedback en mi diario, me ha sido muy útil ver la opinión con alguien con experiencia y en el mismo idioma. Ojalá algún día fuéramos más y más hispanohablantes apoyándonos por este medio u otro.

Inconstancia. La pereza es el enemigo más silencioso y eficaz. Un día me encuentro motivado, alegre y puedo con un proyecto durante meses, pero llega el día en que la rutina ataca y no dan ganas ni de abrir los ojos. Eso estoy sintiendo estos tres últimos días, como un bajón emocional terrible. Duermo en el bus, duermo en clases, duermo y evado. Agradezco que al menos identifico la levedad del problema a tiempo. Me he puesto el propósito de la deshabituación frente a la masturbación, bueno, frente a la pornografía y se me ha hecho super difícil. Este tema de la gratificación instantánea es un tema de cuidado. Socializar por fuera del ámbito de la adicción también es una barrera enorme que romper. De alguna forma socializar ayuda al primer problema (TalkBeforeFap(?))

Mi vida apenas empezó cuando cerré mi cuenta de lol. Y no todo puede ser color de rosa, ni más faltaba. Aceptación. Solo debo ver lo que he ganado: tranquilidad. Con eso me basta. Sin pausa, un día a la vez. Se que puedo, se que soy capaz. 

Link to comment
Share on other sites

11 de octubre

¡Gracias Hitaru! Me he puesto a leer tu historia y ha sido genial, muy identificado. Al igual por tu feedback en mi diario, me ha sido muy útil ver la opinión con alguien con experiencia y en el mismo idioma. Ojalá algún día fuéramos más y más hispanohablantes apoyándonos por este medio u otro.

Me alegro de que te haya parecido interesante mi historia! Tengo que editarla todavía un poco, añadir algunas cosas, sintetizar otras, a veces divago mucho. 

El tema de la comunidad hispanohablante va de momento despacio, hay mucho contenido interesante que podríamos traducir (y que te podría ayudar mucho) pero sencillamente no hay manos, prácticamente ahora mismo solo estamos @Daniel y yo como habituales. Me consta que hay más gente en la comunidad que habla o entiende español pero de momento no se han pronunciado :( Pero se andará, esa es una de las razones por las que me quedé en la comunidad después de terminar el detox (90 días sin jugar).

Organizar tu día y tu semana de antemano es una de las herramientas más efectivas contra esos vaivenes emocionales. De esa manera puedes saber que da igual como te sientas, hay una serie de cosas que tienes que hacer y ya luego te puedes sentir como quieras. El truco está en que cuando haces esas cosas que te propones, al final acabas sintiéndote mejor de lo que creías por la mañana o el día anterior. Y en el peor de los casos, al menos llegas a casa cansado y apenas te queda tiempo para sentirte mal. Tus emociones no definen quien eres, solo tus acciones. Las emociones duelen, pero no hacen daño al cuerpo, a tu supervivencia en el sentido estricto de la palabra. Solo están en la cabeza. Tienes que transicionar de alguna manera de tu cabeza al mundo físico. Empieza a pensar en lo que tienes, de manera objetiva, más que en lo que sientes que tienes, o te falta, o crees que deberías tener. Te darás cuenta de que das muchas cosas por hechas porque siempre han estado ahí, y no lo digo para que te sientas culpable o egoísta, nos pasa a todos. Todos damos por normal tener una casa, una familia, comida, una escuela a la que ir, gente con la que hablar... sobretodo los que estamos ansiosos por mejorar y vemos las cosas buenas como items en el checklist ya conseguidas (y en las que por tanto ya no hay que pensar o preocuparse).

Una cosa que me ayudó en su momento fue un 'mood tracker', un registro de estados de ánimo. Puedes hacerlo a mano, como un diario en el que solo apuntas emociones sin extenderte en los motivos, o usar una app. Yo tengo Android así que usé una llamada Daylio (está en español). Échale un ojo, quizá te sirva. Lo estuve usando durante 3 meses registrando mi estado de ánimo cada hora, como una especie de estudio de personalidad. Y una de las cosas de las que me di cuenta desde el principio es como hay muchas cosas a lo largo del día que me hacen sentir bien, como un buen almuerzo o un programa de TV que me gusta, y por las que sin embargo no doy gracias, no las tengo presentes en mi día como sí tengo las cosas malas. Sería genial que por cada sentimiento negativo que tuvieras, pudieras enfrentarlo a un sentimiento de gratitud, por cualquier cosa por básica que te parezca. Las emociones también crean inercia. Busca la inercia positiva.

Link to comment
Share on other sites

  • 2 weeks later...

21 de Octubre

Por el momento todo va bien. La melancolía ataca de vez en cuando, la depresión a veces no me deja levantarme de la cama y otras, el miedo me impide tomar acción. Nada fuera de lo normal, nada que una persona "no-adicta" no siente. Ya la obsesión, ese bar mental, ha ido disminuyendo su frecuencia. En estos días he conocido y he escuchado muchos casos de personas enganchadas a videojuegos como lo estaba yo. Experiencias similares, identificación respecto al aislamiento, el retraimiento y el cambio de prioridades. Es preocupante el tema de como es tan silenciosa esta adicción. Sin embargo, no es sino hasta que cada quien, o hasta que yo me cansé de sufrir, hasta que yo quiera cambiar mi vida, es cuando tomó la decisión de pedir ayuda. No soy quien para decirle a otra persona que pare de jugar. 

Mi vida vuelve a ser la de antes, organizar mi tiempo de manera que dediqué tiempo a estudiar, a asistir a clases, a trabajar, a socializar, a descansar, a comer bien y todo lo que implica programar cada hora, casa espacio del día. Estoy trabajando mi área social en mi universidad, mi área afectiva y sexual con la persona que conocí hace un par de semanas y mi área académica con mi carrera. Tengo pensado tomar clases de piano los fines de semana o volver a mi curso de Inglés el próximo mes. 

Es tiempo de agradecer que la recompensa ha sido mejor que esperaba, que mi esfuerzo estando limpio no ha sido en vano. Y que hoy me amo más a mí mismo y a mi familia. Hoy tengo amigos, hoy no estoy solo.

Link to comment
Share on other sites

Me alegro mucho de leer que te va mejor. También he pasado por esos vaivenes y van a mejor. Utilízalos para aprender, conocerte mejor a ti mismo, saber qué te hace sentir mal, cómo y cuándo. Muchas veces nos movemos en ciclos e identificarlos nos puede hacer un bien imposible de diagnosticar de antemano. En eso también entra un poco de planificación, y sobretodo de observar y experimentar lo que nos pasa sin juzgar, solo reaccionar. Reaccionar con la cabeza y el corazón a través de la consciencia y la esperanza, y no a través del dolor o la auto-destrucción.

No se qué haces en el día y posiblemente estés bastante ocupado, pero quizá quieras escribir con más frecuencia, aunque sólo sean unas líneas cortas. Te podría venir bien a la hora de ordenar tus pensamientos y dejar constancia de tus planes de manera específica, además de "Debo hacer esto o lo otro" (me ha pasado mucho anunciar o planificar algo de manera "abierta" y luego enterrarlo en la rutina y los días que pasan sin mucho control; no hagas como yo, es muy frustrante!)

Como siempre un placer leerte. Por curiosidad, ¿cuánto tiempo llevas sin jugar?

Link to comment
Share on other sites

22 de Octubre

No puedo escribir mucho porque bueno, estoy interno en un centro de rehab. Me permiten el acceso al celular y laptop debido a mis estudios, sin embargo, no me queda tiempo para acceder a otros sitios. Aprovecho estos días porque los exámenes han acabado hasta dentro de un mes (por fin). Y si, tienes razón, a veces planeo y me proyecto a un futuro que quizás no suceda y bang, frustración al toque. Es por eso que trato de que los planes sean como sueños, como metas posibles, como casos no urgentes. 

Tengo pensado bajar la app que me recomendaste para cuando vuelva a salir de mi periodo de internado, ¡que será dentro de 7 días! Estoy muy alegre por eso, quiero volver a mi espacio y tener algo de libertad y privacidad. Y luego me pondré a la tarea de organizar la agenda en Google Calendar. Estoy con ganas de hacer muchas cosas, me siento motivado. El ver algo de luz después de pasar por tan horrible depresión y sinsentido me llena de fortaleza. 

Y llevo cerca de dos meses limpio, exactamente serían 54 días. Ya es bastante tiempo. No me gusta contar mucho de mi estadía como interno en una fundación para tratamiento de adicciones, es una historia muy larga, sin embargo, se que servirá de experiencia para otros y estaré en la disposición de compartir el conocimiento de como conviví con drogadictos y alcohólicos. Una experiencia muy bonita y nutritiva de verdad. 

Agradezco por otro día de vida en abstención, por esta comunidad, por ser honesto, por estar alegre y tranquilo.

 

 

Link to comment
Share on other sites

Create an account or sign in to comment

You need to be a member in order to leave a comment

Create an account

Sign up for a new account in our community. It's easy!

Register a new account

Sign in

Already have an account? Sign in here.

Sign In Now
×
×
  • Create New...